Esta semana me apetecía un post un poco distinto en el que unir dos de mis aficiones preferidas, leer y la decoración. Un enfoque distinto del amor a los libros. Los rincones de lectura son algo muy serio para alguien que se pasa bastante tiempo leyendo, sentada en un mismo sitio, hecha un cuatro. Deben ser cómodos, por encima de todo.
De entre las muchas cosas que he heredado de mi madre es el gusto por la decoración. Para desesperación de mi padre, ella solía cambiar con cierta frecuencia (aún lo hace) algunos rincones o detalles del hogar que le dieran otro aspecto distinto. Y cada vez que viene a mi casa, hace un examen crítico de lo que ve y me “sugiere” cambios con mucho ojo. Yo en eso soy más perezosa y más indecisa, aunque podría pasarme horas y horas hojeando revistas o, mejor aún, webs de decoración. Si no lo hago es porque ahora tengo otras pasiones más acaparadoras como leer y escribir.
Mi rincón de lectura ideal
Hace poco pensé en adecentar un poco mi pequeño “rincón de lectura”. Estuve mirando ejemplos para coger ideas que pudiera adaptar al estilo de mi casa. Algunas me valían, otras las guardé porque estéticamente me gustaban, simplemente. Hay rincones con una decoración maravillosa que a la hora de la verdad, no son nada prácticos y solo valen para la foto. Están bien, pero a mí no me vale. Así que en este post he hecho una selección de esos espacios en base a mis costumbres lectoras, que son:
- Soy de leer tumbada o recostada, en posiciones poco saludables para la espalda, me temo.
- Mi lugar preferido para leer son los sofás, con la cabeza apoyada en el respaldo y manta en los pies, que siempre los tengo fríos. También me valen los butacones hipercómodos, las chaise longues o las butacas con reposapiés .
- Me gusta que haya una mesita o similar para apoyar la taza de café o una libreta que suelo tener a mano por si se me ocurre alguna idea mientras leo.
- Mucha luz. Puede ser natural pero lo normal es que lea por la tarde/noche, así que prefiero que haya una buena iluminación artificial, ya sea con una lámpara de pie o de mesa. (Me gustan más las de pie y dirigibles, en realidad).
- Silencio (por pedir que no quede).
Como veis, nada especial. Con esta lista en mente, esta es la selección de rincones de lectura cómodos, acogedores y bonitos.
¿Qué os parecen? ¿Tenéis vuestro rincón de lectura preferido?
¡Apúntate a mi newsletter!
Te contaré una vez al mes historias de amor a los libros,
a la cultura, a la vida.
¡No te pierdas nada!
¡Te has suscrito bien! Confirma tu suscripción en el correo que te acaba de llegar.