¡Hola! Soy María Montesinos.
Mi nombre no es mío. Pero forma parte de mí, de mi corazón y de mi historia. María Montesinos es el seudónimo que adopté cuando decidí publicar mi primera novela, una novela romántica.
¿Por qué un seudónimo? Por dos razones: porque entonces no tenía claro si seguiría escribiendo en ese género y porque hay otra persona que se llama exactamente igual que yo, también trabaja en comunicación, y nos conocemos… así que cogí a mi abuela, culpable de mi iniciación en el género romántico (¡gracias abuela, por esas autoras de los años 40!) y adopté su nombre, María Montesinos. Es bonito, como lo fue siempre ella, aunque en los últimos años me mirara sin verme o me escuchara sin entender, perdida en algún lugar de su mente.
Más allá de la historia detrás de mi nombre, soy muchas otras cosas:
Mujer en los cuarenta y muchos.
Una contradicción andante: tan viajera como casera.
Activa, inquieta y relajada, normalmente.
Dispersa y obsesiva, a veces.
Pero, sobre todo, estoy en búsqueda perpetua de… no lo sé. ¿Importa?
He sido multitasking, superwoman y mamá de “todo a cien”. Ahora soy yo.
Devoro libros. Narrativa, sobre todo.
No tengo muchos autores de cabecera ni obras favoritas; mis gustos y preferencias han cambiado en función de cada momento de mi vida. Me gusta leer casi todo, siempre que sea buenas historias, bien contadas, bien escritas, tanto si son de las que te llegan al corazón como de las que te atraviesan la mente y te dejan rumiando unos días después.
Y escribo.
En realidad, nunca he dejado de escribir. Por eso estudié periodismo, aunque mi primer profesor de Redacción en la facultad nos dijera que estábamos muy equivocados si pensábamos que de ahí saldríamos convertidos en escritores. Tenía razón, pero un día, después de muchos años redactando notas de prensa, contenidos digitales e informes de lo que se terciara, me puse delante del teclado y la realidad se esfumó para dejar paso a la ficción.
De aquel primer borrador podría haber salido cualquier cosa pero salió una novela romántica. Desde entonces, escribo historias de amor que transcurren en un mundo, pasado o presente, que intento comprender y reflejar a través de mis personajes y tramas.
Supongo que todo lo que hago tiene que ver con eso: con explorar, aprender y comprender.
Por eso en mi blog hablo para mujeres de espíritu inquieto y mirada amplia; amantes de la lectura, de las novelas románticas y de cualquier historia de amor que consiga emocionarnos; mujeres libres y sin complejos que, por fin, se sienten libres y a gusto consigo mismas, solas, en pareja o en compañía; que disfrutan de la cultura y de las cosas bellas, de los buenos momentos y de la mejor conversación, de las amistades, de los descubrimientos inesperados, de los pequeños detalles que nos sorprenden cada día.
Mujeres como yo, como nosotras. Así que, si te apetece… ¡Únete al club!
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