Hace un tiempo publiqué aquí un post con 10 de blogs de escritoras románticas, que no me resultaron tan fácil de encontrar. La mayoría tenían web, no blog, y muchas lo tenían poco actualizado. Cuando decidí tener un blog y no una web estática, tenía claro que sería para lectoras y que debía centrarlo en novela romántica, el género en el que me muevo. Pero ¡ay! es que me interesan otras cosas, además de los romances. Y de vez en cuando me desvío del tema para hablar de escritura, feminismo y asuntos varios, no siempre amorosos.
Sé que las lectoras buscáis reseñas de romántica (los datos no engañan), pero para mi desgracia, nunca he pretendido tener un blog de reseñas (hay miles). Solo quería un espacio en el que compartir lecturas, reflexiones, cosas bonitas que veo aquí y allá, algún viaje… todo lo que pensaba que podía interesar a lectoras que, como yo, tienen mucha curiosidad, otras inquietudes.
Estas semanas estoy dándole vueltas a mi blog a raíz de un curso que estoy haciendo para mejorar mi visibilidad online con Ana González Duque. Un lujo, sí. Y un quebradero de cabeza, también. Esto de escarbar en lo que realmente quieres (como autora), pasarlo por el filtro de cómo eres (como persona) para descubrir cómo conseguir lo que pretendes (en plan profesional), es una tortura china.
Algo estoy haciendo mal, está claro. Soy muy consciente.
Desde que lo comencé hace casi dos años, el blog no ha crecido significativamente en visitas ni en comentarios ni en suscriptoras. He robado tiempo de escritura para dedicárselo a Mujeres como Nosotras. ¿Merece la pena? Hace una semana, la escritora Paola C. Álvarez anunció que dejaba de actualizar su blog para dedicarse a escribir. La entendí perfectamente. Yo también lo he pensado más de una vez. Si no escribes, si no publicas… ¿para qué quiere una escritora un blog? (Salvo que vendas otros servicios o productos, además de tus novelas. Como correcciones de texto o formación, por ejemplo. No es mi caso.)
Si lo analizara fríamente, datos en mano, diría que no merece la pena. No compensa, vamos. Entonces, ¿por qué te empeñas en mantenerlo?
Pues creo que es porque tengo un espíritu romántico, idealista y… poco práctico, sinceramente. Siento cierto regusto en ir a contracorriente, incluso en mi perjuicio. Es así.
Me gusta escribir aquí, opinar, comentar. Me gusta pensar que ciertas lectoras (pocas, sí) lo leerán y quizá, les interese. Y me viene bien para pensar sobre ciertos temas, me mantiene alerta, con el radar puesto. El ejercicio del criterio, que decía Benedetti. También me sirve para aprender a mirar más hacia afuera, hacia los intereses de las lectoras, y menos hacia dentro, los míos. Creo que aquí está la clave. Me cuesta, porque soy más bien introvertida; me siento más cómoda en las relaciones de tú a tú que en grandes grupos o saraos, pero desde que empecé a escribir, hace casi tres años, salir de mi zona de confort me ha ayudado a subir un par de peldaños y tener una visión un poco más clara de lo que me importa de verdad.
Creo que, si soy sincera y coherente conmigo misma, nunca seré una escritora que arrastre mareas de lectoras. Ya me gustaría, pero siento como si me viniera grande. Como si para lograrlo, tuviera que ser otra persona distinta.
Así que ahora estoy en este proceso de repensar de nuevo este blog con una mirada algo más práctica, más eficiente. A mi modo de ver, se trata de encontrar el equilibrio entre lo que quiero conseguir como escritora/bloguera, lo que interesa a las lectoras, lo que me interesa a mí y lo que soy.
En esto estoy. Si queréis aportar vuestra opinión, me encantaría escucharos. Y si no, os mantendré informadas.
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Hola, María! Pues sí un dilema para nada menor. Tomar la decisión de dejarlo no fue nada fácil después de toda la inversión de tiempo y dinero, pero es verdad que ahora me siento mucho menos presionada y duermo mejor. Tal vez después de un tiempo de descanso lo retome con menos frecuencia de publicación, pero por ahora estoy feliz sin él.
Gracias por la mención!!! ?
Pues eso lo dice todo, Paola! Yo creo que siempre debe haber un equilibrio y establecer prioridades. Cada caso es distinto: hay escritoras muy populares en FB sin blog; hay escritoras muy conocidas con blogs personal que actualizan cuando pueden/quieren; hay escritoras desconocidas con blogs muy potentes… hay de todo! Gracias por pasarte! 😉
Pues yo estoy encantada leyéndote, aprovecho la hora del desayuno (mi mejor momento) para leer las entradas de los blogs. Si que es verdad que resta tiempo pero es cuestión de prioridades y momentos, de lo que necesites.
Y tú tienes tus lectores fieles, seremos una maerilla pero una marea al fin y al cabo.
Jajaja! Me ha encantado lo de mareílla, Marisa! Sí, lo que dices es cierto. El blog no es mi prioridad, pero me gusta contar cosas en él y no quiero dejarlo. Tengo que ver cómo lo hago. Gracias por darme tu opinión! 🙂
Hola, María.
Creo que para que un blog crezca se le ha de dedicar mucho, sobre todo tiempo y desvelos, y entrar en una vorágine que te absorba por completo.
El problema de la falta de visitas y comentarios no es solo tuyo, créeme, creo que todos los que tenemos blog de escritor y no somos mediáticos pasamos por ello. Y realmente dudo de que el problema esté centralizado en que tú hagas las cosas mal, quizá no sabes cómo posicionarte, pero tu blog habla por ti, es personal y cercano, es limpio y habla de cosas que invitan a debatir (como este articulo), Yo quiero pensar que la saturación de información que encontramos en todas partes tiene mucho que ver. Hay un “léeme” continuo en las redes, es agotador. Y, por eso mismo, cada vez cuesta más encontrar con quién tienes sintonía, hay demasiado para ver y los días siguen teniendo veinticuatro horas.
Un abrazo.
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Hola Crissi! Sí, es complicado, sobre todo si es un blog más personal. Hay saturación pero lo que está claro es que, incluso en esa saturación, hay quienes tienen la capacidad para atraer lo suficiente como para que la gente vaya a leerlos, siga sus blogs. Es eso, llegar a personas (mujeres, en mi caso), con las que tus temas, tu mirada, tus intereses, sintonicen. En eso estoy, pero me has dado otra pista… gracias!!!
Hola, María
Ya lo sabes. Yo soy una de esas lectoras fieles que esperan con ganas tus entradas desde que conoció tu blog. Me consta que no soy la única. Te lo he dicho en persona. Cuando veo que has publicado, doy clic esté donde esté para ver qué nos traes (y luego, si puedo aportar algo o solo reconocer lo mucho que me ha gustado, vuelvo de nuevo a dejar un comentario). Entiendo tus dudas, pero también reconozco en ti y en tus post a la persona curiosa, emprendedora, versátil, comprometida… que eres. Y yo quiero empaparme de todo eso. Por eso me encanta venir aquí y dejarme atrapar por cualquier tema que quieras contarnos: sobre tus novelas, tus proyectos, sobre pintura, música, cine… sobre cualquier cosa que quieras compartir.
Así que yo lo tengo claro. Quédate. Sé tú. Habla de lo que quieras compartir, no importa si dejas pasar mucho tiempo entre una u otra entrada. Detrás de esta pantalla voy a estar esperando.
Un beso.
Ains, muchísimas gracias Lidia! Ya solo con comentarios como este o como los de Marisa y Crissi, merece la pena seguir con el blog. 🙂 Ya sabes que lo de repensarlo no es nuevo (en realidad, el blog es como una espinita clavada que, de vez en cuando, me avisa de que sigue ahí) pero necesito mejorar cosas técnicas para intentar llegar un poco más allá y, al mismo tiempo, debo encontrar la forma de equilibrar dedicación/contenido interesante/formatos para no desmotivarme por el camino. La profe también dice que debería focalizar más, pero no me resulta tan fácil! 😀 Muchos besos