5 poemas de recuerdo a Benedetti

Podría haber publicado esta entrada en homenaje a Mario Benedetti cualquier otro día del año o de mi vida, porque sus poemas son siempre la mejor compañía cuando llueve, cuando paseo, cuando sale el sol o cuando hace frío, en el desayuno o a las puertas del sueño, da igual. Siempre Benedetti.

Lo hago hoy porque es el aniversario de su nacimiento y porque me apetece, y ya está. Y después de tantos meses ausente de este blog (por incomparecencia de las palabras, que decidieron confinarse, ellas también, en algún rincón escondido de mi cabeza) he pensado que es una razón tan buena como cualquier otra para asomar por aquí.

De entre la extensa obra poética de Benedetti, he escogido estos poemas como podía haber escogido muchos otros. Pero me gustan estos porque hablan mucho de él, de su visión del amor, de sí mismo, de su fina ironía, de su ternura, de su compromiso ético y social.

Corazón Coraza

Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.

Estados de ánimo

                              A veces me siento como un águila en el aire …
                       (A propósito de una canción de de Pablo Milanés) 

Unas veces me siento
como pobre colina, 
y otras como montaña 
de cumbres repetidas, 
unas veces me siento 
como un acantilado, 
y en otras como un cielo 
azul pero lejano, 
a veces uno es 
manantial entre rocas, 
y otras veces un árbol
con las últimas hojas, 
pero hoy me siento apenas 
como laguna insomne, 
con un embarcadero 
ya sin embarcaciones, 
una laguna verde 
inmóvil y paciente 
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces, 
sereno en mi confianza 
confiando en que una tarde, 
te acerques y te mires.. 
te mires al mirarme.

Utopías

Cómo voy a creer / dijo el fulano
que el mundo se quedó sin utopías 

cómo voy a creer
que la esperanza es un olvido
o que el placer una tristeza

cómo voy a creer / dijo el fulano
que el universo es una ruina
aunque lo sea
o que la muerte es el silencio
aunque lo sea 

cómo voy a creer
que el horizonte es la frontera
que el mar es nadie
que la noche es nada

cómo voy a creer / dijo el fulano
que tu cuerpo / mengana
no es algo más que lo que palpo
o que tu amor 
ese remoto amor que me destinas
no es el desnudo de tus ojos
la parsimonia de tus manos

 cómo voy a creer / mengana austral
que sos tan sólo lo que miro
acaricio o penetro 

cómo voy a creer / dijo el fulano
que la utopía ya no existe
si vos / mengana dulce
osada / eterna
si vos / sois mi utopía.

Pausa

De vez en cuando hay que hacer 
una pausa 
contemplarse a sí mismo 
sin la fruición cotidiana 
examinar el pasado 
rubro por rubro 
etapa por etapa 
baldosa por baldosa 
y no llorarse las mentiras 
sino cantarse las verdades.

¿Y si Dios fuera mujer?

¿Y si Dios fuera mujer? 
pregunta juan sin inmutarse 
vaya vaya si dios fuera mujer 
es posible que agnósticos y ateos 
no dijéramos no con la cabeza 
y dijéramos sí con las entrañas 

tal vez nos acercáramos a su divina desnudez 
para besar sus pies no de bronce 
su pubis no de piedra 
sus pechos no de mármol 
sus labios no de yeso 

si dios fuera mujer la abrazaríamos 
para arrancarla de su lontananza 
y no habría que jurar 
hasta que la muerte nos separe 
ya que sería inmortal por antonomasia 
y en vez de transmitirnos sida o pánico 
nos contagiaría su inmortalidad 

si dios fuera mujer no se instalaría 
lejana en el reino de los cielos 
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno 
con sus brazos no cerrados 
su rosa no de plástico 
y su amor no de ángeles 

ay dios mío dios mío 
si hasta siempre y desde siempre 
fueras una mujer 
qué lindo escándalo sería 
qué venturosa espléndida imposible 
prodigiosa blasfemia.

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